martes, 20 de abril de 2010

INTRODUCCION



La presente Guía para la reflexión y evaluación de la propia práctica docente es un nuevo instrumento de ayuda que se ofrece al profesorado de las distintas etapas educativas, por si la consideran útil, para cumplir la obligación que todos tenemos de evaluar de manera sistemática nuestra propia práctica.
Creemos que la forma genuina de formación permanente del profesorado es la reflexión y el trabajo conjunto de los profesionales que coincidimos en el mismo Centro. La reflexión sobre la propia práctica docente es, pues, la mejor vía posible de formación permanente, especialmente, cuando se hace con rigor y con la ayuda de instrumentos válidos.
La organización actual de los centros educativos hace muy necesario el trabajo en equipo la colaboración de unos con otros a fin de que se asegure el intercambio y la coordinación entre iguales, sin que nadie vea arbitrariamente limitada su autonomía y su creatividad. De esta forma, todos podemos sentirnos enriquecidos y satisfechos a causa del trabajo colectivo bien hecho.
Este reto del trabajo en equipo, es quizá el más importante que actualmente tenemos en los centros. Trabajar juntos no es fácil ni se consigue sin dificultad y cierto grado de conflicto. El conflicto es inevitable y hasta necesario si se quiere avanzar de verdad. Sin conflicto no hay progresos en ninguna faceta de la actividad humana. El problema, por tanto, no es que se produzca el conflicto, sino que no sepamos resolverlo de manera constructiva. Ante los conflictos, es muy importante distinguir lo personal de lo profesional. Discrepar de las opiniones y de las propuestas de otros es legítimo y hasta conveniente, siempre que se haga en un clima de diálogo y de respeto profundo a la persona o personas de las que discrepamos.

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